El 17 de marzo Vodafone firmó el contrato por el que compra ONO por 7.200 millones de euros. La compra incluye el pago de la deuda acumulada por ONO que asciende aproximadamente 3.400 millones de euros. El precio pactado, que se pagará en efectivo, supone 10,5 veces el ebitda (beneficio antes de impuestos, depreciaciones y amortizaciones) de 2013, situado en 686 millones de euros y está por encima de la media de las últimas operaciones de grupos de cable en Europa, situadas por debajo de 10 veces ebitda.
Según el consejero delegado de Vodafone, Vittorio Colao, “la combinación de Vodafone y Ono crea un líder en las comunicaciones integradas en España y representa una atractiva oportunidad de creación de valor para Vodafone. La demanda por las comunicaciones unificadas fijo y móvil ha crecido significativamente en España en los últimos años y esta transacción -junto con nuestro plan de desarrollo de fibra hasta el hogar-, acelerará nuestra capacidad para ofrecer propuestas de calidad en el mercado español”.
La compra de ONO supone a Vodafone comercializar el acceso de 7 millones de hogares además de aprovechar su tecnología en infraestructura HFC (híbrido fibra y coaxial), tecnología que mediante fibra óptica permite suministrar altas velocidades de ruta en línea de entre 100 y 200 megabytes. La red de ONO es complementaria con el programa de construcción de una red FTTH que Vodafone está desplegando en España en colaboración con Orange. El 24 de marzo de este año Vodafone comunicó que la oferta comercial de la fibra óptica podrá ser contratada a partir del 1 de abril
La FTTH también conocida como la fibra hasta la casa o fibra hasta el hogar basada en la utilización de cables de fibra óptica y sistemas de distribución ópticos adaptados a la tecnología FTTx (cualquier acceso de banda ancha sobre fibra óptica que sustituya total o parcialmente el cobre del cableado que se extiende entre la central telefónica y las dependencias del usuario) para la distribución de servicios avanzados, como el Triple Play (telefonía, Internet de banda ancha y televisión), a los hogares y negocios de los abonados.
ONO posee en la actualidad la red de fibra más extensa de España que cuenta con 1,9 millones de clientes en 13 de las 17 Comunidades Autónomas (Andalucía, Aragón, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, La Rioja, Madrid, Murcia y Navarra), con presencia en 300 municipios, incluyendo las 9 ciudades más grandes del país.
En 2013 ONO registró unos ingresos netos de 1.598 millones de euros, unos beneficios operativos de 269 millones de euros y unas pérdidas antes de impuestos de 41 millones de euros. Ese mismo año ONO tenía unos activos brutos de 5.393 millones de euros y cuenta aproximadamente con 2.500 empleados. Con la compra de ONO, Vodafone suma en España 17,2 millones de clientes, 2,5 de fijo y 14,7 de móvil, frente a los casi 25 millones de Telefónica.
Ésta compra supone un enorme ratio de crecimiento en las operaciones comerciales de Vodafone y posiciona a la compañía en una posición muy ventajosa para mejorar su competitividad con Telefónica. Ésta última se encuentra en el más alto escalafón de las telecomunicaciones en España, ocupa la cuarta posición en el sector de telecomunicaciones a nivel mundial por capitalización bursátil, la primera como operador europeo integrado y la tercera en el Eurostoxx (índice de referencia de la bolsa de la Eurozona).
Rubén Sánchez, portavoz de Facua (ONG, española sin ánimo de lucro dedicada a la defensa de los derechos de los consumidores), puntualiza que a un cliente de ONO no tiene que afectarle nada la operación al menos en principio: “Si tiene un contrato de permanencia con ONO, Vodafone no podrá cambiar absolutamente nada que le perjudique. No podrá subir el precio de ninguna tarifa ni empeorar las condiciones del servicio absolutamente nada”.
En el caso de la telefonía, si los clientes de ONO pasan a ser de Vodafone “es una modificación contractual que permite cancelar el contrato si el cliente entiende que la cobertura que va a tener es peor”. Sánchez sin embargo cree que la cobertura no será un problema porque la red de Vodafone no va a provocar que se pierda calidad en este campo. “No estamos hablando de una empresa menor, sino de una de las más grandes” señala.
No obstante la Organización de consumidores y usuarios (OUC) no apoya la teoría de que esta adquisición no perjudicará a los consumidores, ya que ahora existe un menor nivel de competencia debido a la gran concentración empresarial del sector de las TIC en España. “El consumidor pierde alternativas. Vodafone se quita de en medio uno de los competidores que más cosquillas le hacía. ONO, Jazztel y Yoigo han sido grandes dinamizadores de la telefonía móvil en los últimos años, favoreciendo importantes reducciones de tarifas”.
Sin embargo la adquisición de Ono preocupa por una posible reducción de plantilla en la compañía. Algunas previsiones y declaraciones de Vodafone parecen suscitar una próxima reducción de plantilla de la firma Ono ante el exceso de empleados. La falta de confirmación ante estas suposiciones suscitan temores ante la posibilidad de esta acción, debido a la ambigüedad de las respuestas que ofrecen los portavoces oficiales de la compañía Vodafone.
En el comunicado presentado por Vodafone a la Bolsa de Londres se habló de las “sinergias” de ambas compañías. Sinergia, en su significado menos favorable, apunta a una duplicidad de puestos de trabajo que posiblemente derive a una reducción de plantilla.
Antonio Coimbra, consejero delegado de Vodafone, recalcó que es “muy pronto” para hacer consideraciones sobre ajustes de plantilla o cambios en la dirección de ONO; lo que genera preocupación, pues no se desmiente la posibilidad de que existan despidos a corto o largo plazo.
Jesús Suso, el director territorial de Vodafone en la C. Valenciana, Murcia y Baleares, declaró en una entrevista sobre la posible reducción de platilla que “La plantilla de ONO no solo puede estar tranquila, sino también esperanzada. Uno de los activos de la empresa es su capital humano. ONO es una compañía exitosa, que viene de cosechar grandes éxitos en el pasado que no han sido fruto de la casualidad sino en gran medida del talento que hay dentro. Nosotros creemos que va a haber oportunidades para ese talento. El empleado de ONO tiene que estar contento. Es una apuesta de futuro.”
Sin embargo el año pasado Vodafone llevó a cabo un ERE con el que redujo su plantilla, hecho que podría suscitar cierta desconfianza ante la enorme inversión que hizo la compañía para la compra de ONO. Ante ello Suso respondió “Durante tres años hemos estado decreciendo en facturación y hemos hecho todas las medidas antes de tomar la decisión del ERE”.
Sin embargo el año que Vodafone realizó el ERE y llegó a un acuerdo con los sindicatos ante el temor de un despido colectivo de 900 personas, la segunda operadora de telecomunicaciones de España comunicó que podría realizar un nuevo ERE entre los años 2014/2015 si se dieran dos supuestos: uno relacionado con la evolución de las cuentas de la compañía y otro vinculado a la decisión de crecer de forma no orgánica, es decir, mediante la adquisición o fusión de empresas por parte del grupo con impacto local, entonces puede que la preocupación no sea para los trabajadores de ONO si no para los de Vodafone.
Existe un conflicto entre testimonios sobre si la adquisición de ONO será beneficiosa para el consumidor español, sin embargo este hecho marca un nuevo rumbo de las telecomunicaciones en España. Los medios y las fuentes oficiales valoran y predicen ante las posibilidades de futuro, en general, de forma positiva, pero es razonable la efervescencia de temores ante las consecuencias laborales y económicas que sin duda traerá consigo un evento de tal magnitud.
La nueva Vodafone-ONO tiene un amplio margen de actuación para aplicar cambios positivos en sus servicios y productos y que determinarán la realidad de ventajas para sus consumidores. Paquetes combinados (telefonía fija, móvil, televisión y conexión a Internet) más útiles y económicos. La posibilidad de rebajar precios en banda ancha rápida y en paquetes unificados de Internet, telefonía móvil y televisión. Además Vodafone podrá dotar de acceso al 4G a los clientes móviles de ONO.
Vodafone sufrió un descenso de sus ingresos los últimos años que preocupaban a muchos por el rumbo que tomaría la compañía. El camino ya está tomado y todo apunta a un intento por Vodafone por relanzar su impacto en el mercado, el futuro dilucidará de qué clase de impacto se trata.
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